Pamelita vino por unos días, pero esta vez tuvo un motivo triste, su mami falleció y ella vino para acompañar a su familia. Acompañamos a Pamela en su dolor y rogamos a Dios que le dé consuelo a ella y su familia.
No podíamos dejarla partir sin haber estado con ella en un momento de relax y conversación como cada vez que viene, así que Chochina y yo le dimos el encuentro, fué casi un secuestro pues la encontramos llegando con su familia al lugar donde estaba alojada y la llevamos con nosotros por un par de horas, por eso no pudimos avisar a las demás amigas. Pamelita, tu sabes que donde estés siempre veremos la manera de vernos y estar comunicadas aquí o allá. Somos amigas por siempre y te queremos mucho, hasta nuestro próximo encuentro.
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